Cartel conmemorativo del X Aniversario del Coro Fernando de los Ríos de nuestro Centro

domingo, 1 de noviembre de 2009

78/ Don Ángel Peinado ha fallecido

El inicio del mes de noviembre nos ha traído la triste noticia de la muerte de nuestro querido D. Ángel Peinado. Los que formamos parte de esta gran familia que es el coro Fernando de los Ríos sentimos hoy profundo dolor. Desde que esta persona sencilla, aunque grande, enorme, conoció nuestro trabajo (fue aquella Flauta Mágica memorable), quedó entusiasmado con nosotros y quiso dedicarnos la que ya hoy será una de sus últimas obras. Un regalo que acogimos con sumo respeto y humildad.

El 22 de noviembre de 2006, día de Santa Cecilia, nos entregó su legado.

Nosotros, tras un año de intenso trabajo (año también de Mozart y de Transatlántida) le ofrecimos el regalo de su estreno el 7 de noviembre de 2007. Fue una mágica noche allí, en el Centro de Documentación Musical de Andalucía, en el corazón de Granada. Días antes, el 26 de octubre, vino a Fuente Vaqueros expresamente para escucharnos. Ninguno de cuantos compartimos estos momentos con él difícilmente podremos olvidar su presencia que destilaba tanta paz y sus palabras de ánimo y amor profundo hacia la Música.

Las más grandes personas son las que con más humildad se miran a sí mismos. Ése era nuestro D. Ángel, que no estaba muy de acuerdo con que le concediérlamos tanto protagonismo. Según él después de Mozart ya nadie de entre nosotros era nada. ¡Qué hombre! Ha sido una suerte haber compartido estos últimos años de su vida, un regalo que jamás podremos agradecer a la Vida en toda la dimensión que Don Ángel hubiera merecido.

Se nos ha ido Don Ángel Peinado y no se me ocurre mejor homenaje que el que por siempre recordemos los hermosos momentos que nos regaló.

Descanse en paz.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo también tuve la suerte de conocer a D. Ángel. Verdaderamente, fue un regalo de Dios: gran persona, gran músico, gran sacerdote. Sólo recuerdo cosas buenas de él y sólo quisiera poder darle las gracias por todo lo que me enseñó y por cómo lo hizo, con esa sencillez y bondad que se describen en la entrada de este blog. Descanse en paz.